Un vistazo a la CI en Perú

Publicado el 24 de febrero de 2014

 Hoy, la Comunicación Interna en Perú ha ganado una posición estratégica en el podio de los pilares y objetivos de la organización y, en el camino, abre el sendero hacia un mundo de oportunidades y desarrollo.

Por Gloria Gutiérrez

En la revista peruana Aptitus por G de Gestión, especializada en temas de gestión de RRHH, se puede leer una declaración muy sincera sobre las CI: “El fin de la Comunicación Interna es contribuir al logro de los objetivos, por lo tanto, hablar de Comunicación Interna es hablar de negocios”. Esta afirmación fue desarrollada en la nota de portada de una edición dedicada a la Comunicación Interna, su poder transformador y cohesionador en las organizaciones, siempre y cuando vaya alineada a los objetivos.

Hace dos años no sería común tener como protagonista un contenido neto y lúdico sobre la importancia de las CI. Más aún, si se trata de unas de las publicaciones fuertemente posicionadas dentro del escenario empresarial. Este es un síntoma de que el panorama actual presenta una revalorización y proyección positiva de la comunicación en las empresas.

Las CI hoy en Perú

Fedor García, Subgerente de Cultura y Comunicación Interna del Scotiabank, considera que hay un incremento en la demanda de la CI a consecuencia del auge de la gestión de los intangibles empresariales como la imagen, clima laboral, cultura organizacional, marca empleador, reputación corporativa, entre otros. “El mejor aporte de las CI es que pueden agregar valor al negocio si contribuyen al alineamiento de objetivos, a la mejora del clima laboral y a la consolidación de la cultura organizacional. Tres aspectos que se capitalizan a largo plazo, pero con un muy alto impacto en los resultados económicos y reputacionales de las empresas, así como en el compromiso y motivación de los equipos”, destaca.

Aunque la demanda de expertos en esta área también aumenta y los currículums universitarios ofrecen la progresiva incorporación de cursos sobre esta especialización, la CI sigue en muchos casos bajo la responsabilidad de los profesionales en gestión humana que deben compartir sus tareas de RRHH con las de comunicaciones. “Tentativamente, el networking a través de asociaciones profesionales de comunicadores organizacionales o grupos sobre CI en LinkedIn indican que son pocos los profesionales a nivel nacional dedicados exclusivamente a ella, probablemente menos de 20%”, afirma Fedor.

El rol del referente de CI

La CI suele estar poco avalada por la alta gerencia debido a que no se mide apropiadamente su gestión para demostrar los logros, y es difícil expresar sus resultados en términos de productividad. Además, en ocasiones, no se cae en cuenta del poder movilizador que puede tener hacia los objetivos, mediante mensajes estratégicos de motivación, confianza y reconocimiento.

En algunas empresas siguen las barreras que impiden posicionar la CI, a falta de una estrategia estructurada de comunicación o “quizás porque aún se sigue conceptualizando la CI como un servicio, en lugar de un proceso, y nuestro rol en las organizaciones va mucho más allá del delivery. Involucra también planeamiento, estrategia, procesos, producción y medición”, indica Fedor.

Por su lado, Luz Mamani, Comunicadora Interna de la Pontifica Universidad Católica del Perú, propone que los encargados de la CI deben dejar a un lado las quejas y lamentos sobre presupuesto y apoyo de los líderes, “debemos empoderarnos, y explotar nuestra creatividad para que valoren nuestro trabajo”.

Las oportunidades

Una de las grandes oportunidades es explorar las iniciativas tecnológicas sin descuidar el contacto interpersonal. Apostar por lo relacional antes que lo mediático es muy valioso para los colaboradores en cuanto a que genera mayor vínculo y confianza. De ahí, también se desprende que el compromiso de los líderes sea real para escuchar, comunicar y ser verdaderos agentes de cambio.

Todavía falta camino por recorrer y “la conectividad y experiencias aprendidas también es una oportunidad de mejora para todos los comunicadores, por lo que podríamos explotar los encuentros y asociaciones que permitan exponer el avance de la comunicación interna a nivel mundial” sugiere Luz Mamani.