Pulso CI - BW COMUNICACION INTERNA
En Foco

Shadow coaching: elogio de la marca personal

Publicado el 06 de noviembre de 2018

 El éxito de una metodología que supone oportunidades en tiempo real para quien se capacita.

Dentro del mundo corporativo, la técnica del shadow coaching, paradójicamente, se está haciendo notar. Esta metodología se enfoca en el seguimiento de un coach en las sombras para detectar oportunidades de mejora del coachee en tiempo real. No antes ni después: ahora.

¿En qué se basa su éxito? Fundamentalmente, en la evidencia que sostienen expertos acerca de que las técnicas tradicionales del coaching (role playing, cursos, charlas motivacionales, talleres de capacitación, etc.) pueden no ser efectivas a la hora de la verdad, porque son instancias de simulación, ajenas a la realidad cotidiana. Además, el shadow coaching supone una mirada objetiva de un tercero, una observación “en la cancha”. Y así, saltan a la vista hábitos o conductas arraigadas que el coachee tal vez no reconoce de sí mismo o no puede resolver.

El shadow coaching es un monitoreo en vivo: un acompañamiento durante las tareas habituales en el lugar de trabajo. Reuniones, encuentros con clientes, socios, proveedores; charlas y demás. Nada se escapa de la mirada del coach, que atiende a cada detalle. Modo de hablar, nivel de escucha, empatía, emocionalidad, manejo del cuerpo y percepción de la corporalidad son aspectos que suelen ser inconscientes para la persona y que releva el consultor en las sombras. Y, si la situación lo requiere, puede intervenir en el acto para marcarle a su cliente un aspecto de mejora, de manera discreta.

Los detalles de la técnica

Antes de la observación, se hace un plan de acción: el coach orienta a su cliente a enfocarse en aquellos puntos a reforzar. Por ejemplo, si el coach va a observar una negociación, se trabaja sobre objetivos y se identifica aspectos a mejorar para lograrlos. Luego de la “sesión”, el coach hace su feedback: ayuda a analizar lo que sucedió y da cuenta de los puntos a resolver. Lo seductor de esta técnica que brinda al coachee un espejo que amplifica su percepción, es que se pueden obtener cambios inmediatos.

Esta modalidad de coaching también se aplica con equipos de trabajo, especialmente cuando el objetivo es crear equipos de alto rendimiento. En este caso, el foco se pone en el equipo como ente único, y antes de que el shadow coach ingrese en el juego se explica a los involucrados de qué se trata y cuál es el propósito.

¿Cuánto dura un proceso de shadow coaching? Tanto si se trata de un seguimiento personal o de la observación de un equipo, para que se noten resultados se recomienda un mínimo de cinco sesiones (que van de medio día a una jornada completa) dependiendo de las necesidades.

Esta nota está inspirada en la nota publicada en el diario La Nación: https://www.lanacion.com.ar/2165602-shadow-coaching-poderoso-entrenamiento-puertas-adentro

Los comentarios están cerrados.