Lettering: qué, para qué y cómo
Publicado el 27 de junio de 2016
El dibujo manual de letras ha invadido pantallas, pizarras y avisos publicitarios durante los últimos años. Cómo puede articularse con la Comunicación Interna.
Por Maximiliano Vittor
La palabra lettering es un término en inglés que podría traducirse como “letragrafía” o “dibujo de letras”. Es un oficio que recupera la función del letrista (ese que pinta con pincel el típico cartel del negocio de barrio), incorporando nuevas herramientas y soportes.
Los pizarrones que tantas veces hemos visto en bares exponiendo la variedad de cervezas son lettering. También esas publicidades que, en lugar de mostrar un slogan con una tipografía 
digital, lo hacen con una escritura de rasgos manuales, pensada para escribir puntualmente ese slogan. Podemos de la misma manera hallar lettering en logotipos, empaques de productos, tapas de discos, y la lista puede ser enorme.
Por definición el lettering no es ni manual ni digital. Lo que lo caracteriza, antes que nada, es el hecho de diseñarse para escribir una palabra o frase en particular. Del significado de esa frase y de lo que se quiera contar dependerá el estilo de escritura, la forma de las letras, la composición, la herramienta con la que se ejecute. Puede tener un acabado manual (por ejemplo, sobre pizarras o vidrio) o puede tener una terminación digital. Es este rasgo tan personal y versátil el que lo destaca sobre las tipografías digitales: el lettering cuenta lo que queremos que cuente de una manera única e irrepetible. No se puede copiar ni repetir y nunca vamos a ver un diseño de lettering igual a otro.
¿Por qué Lettering en Comunicación Interna?
Lo que este oficio tiene para ofrecerle a la comunicación interna debe buscarse no sólo en su aspecto estético sino en lo que connota. Una empresa que “habla” a través del lettering busca decir las cosas de manera personal, con una voz de rasgo humano. No enuncia de manera automática, se compromete con el enunciado y le importa lograr cercanía con el público lector.
Por sus características logra instantáneamente destacarse del resto de los mensajes que una empresa puede dar, por eso puede ser una herramienta ideal para comunicar valores culturales que pretendan tener una buena presencia en la percepción del colaborador. Del mismo modo es muy adecuado para realizar acciones presenciales como pueden ser inauguraciones, activaciones, eventos de team building y similares. Y, como dijimos, es una forma que se utiliza en tan diversos soportes de comunicación externa que, al emplearse de las puertas de la empresa para adentro le cuenta al empleado que el lugar donde trabaja es actual, moderno y que sabe hablar como se habla hoy en día.
Comenzó como una tendencia, pero ha sabido ganarse su nicho como una manera distinta de enunciar. Hoy en día hay ejemplos de lettering en cada vez más soportes, porque ha dado muestra de valorizar todo aquello que toca. La comunicación interna, por perseguir por naturaleza la vinculación entre seres humanos, no es ajena a ello. 
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