Larga historia para una empresa recién nacida

Publicado el 20 de octubre de 2015

 El laboratorio BASF cumplió 150 años en el mundo, pero en Uruguay apenas tenía 7 meses de antigüedad. El desafío, ¿Cómo crear pertenencia corporativa y transmitir el legado centenario entre los colaboradores?

Por María Inés Roca

La celebración de 150 años del laboratorio BASF en el mundo encontró a su nuevo centro de servicios compartidos (BASF Services Americas) en una situación muy particular.

En 7 meses pasó de 15 a 120 colaboradores, que en su mayoría venía de otras empresas y no había entrado aún en contacto con las demás oficinas del grupo. Además, muchos de ellos venían de otras partes del mundo y estaban aprendiendo sus primeras palabras en español, con lo que la comunicación era un desafío mayor.

Al desafío de la integración se le sumaba el de la pertenencia: ¿Cómo transmitirles el peso de un grupo con 100.000 colaboradores, cuando recién estaban conociendo su propio lugar de trabajo?, ¿Cómo enorgullecerse de un legado de 150 años, cuando la oficina todavía olía a pintura fresca?

Acciones y Canales de comunicación

Uno de los lemas que movilizó las acciones fue “La historia ahora la hacemos también nosotros en BASF Services Americas”.

BASF se caracterizó por la innovación desde sus inicios, por lo que se enfocó a la historia no como un límite de lo que el grupo es, sino como una base sólida para todo lo que puede llegar ser en el futuro.

El día del aniversario comenzó con un encuentro de todos los colaboradores, el equipo gerencial uruguayo y visitas de la región. El Managing Director tuvo el desafío de compartir los 150 años de historia de BASF, en muy poco tiempo, resaltando los logros obtenidos y los principales hitos que marcaron la historia de la compañía en el mundo. Los colaboradores quedaron sorprendidos de saber que, por ejemplo, el color azul de los jeans es fruto de un invento de BASF y que la planta en Ludwigshafen (Alemania) es de las más grandes del mundo con más de 2000 km de tuberías y 2000 edificios.

Durante el almuerzo, los empleados recorrieron una línea de tiempo visual y se sacaron fotos con marcos gigantes alusivos al día.

Pero la celebración apenas empezaba. Al llegar a sus puestos de trabajo, los colaboradores encontraron la oficina “vestida para la ocasión”: los logos de BASF intervenidos, globos de helio en todos los rincones y regalitos en los escritorios con el motivo del aniversario.

Como cierre, y para seguir la celebración unos días más, se propuso una trivia sobre la historia y la filosofía de BASF. Las preguntas, que tenían “trampa”, invitaban a explorar con atención el libro de los 150 años en la intranet.

“Se generó un clima de competencia y mucha expectativa” cuenta Federica Cavestany (Corporate Communication Analyst). “Al momento del sorteo todos los colaboradores se reunieron en el lugar a esperar el resultado. El éxito de la acción estuvo en que los colaboradores conocieron un poco más la historia de la compañía en la que recientemente ingresaron, de una manera divertida y participativa”.

Una de las fortalezas de la activación fue la combinación de canales y estímulos: gráficas digitales, la instancia interpersonal, ambientaciones y dinámicas participativas.

Pasado el día de celebración, se continúa proponiendo activaciones de diferentes tipos. Generar una cultura y transmitir un legado no es tarea de un solo día, pero sin duda comenzó el camino con pie derecho.

Una de las fortalezas de la activación fue la combinación de canales y estímulos: gráficas digitales, la instancia interpersonal, ambientaciones y dinámicas participativas.