La autogestión de la información en la CI: Democracia Digital

Publicado el 16 de diciembre de 2014

 La forma en que los colaboradores consumen la información publicada en los medios digitales configura nuevos hábitos y nuevas relaciones más independientes y directas con los datos de la empresa.

Por Agustín Castellani

Actualmente los soportes de atesoramiento y divulgación de la información han llegado a ser, en su mayoría, digitales. Si esa información queda en poder de los individuos, como si fuera una democracia en la que todos tienen la posibilidad de opinar, ¿cuál es el rol que cumplen los soportes? ¿El poder se encuentra hoy en la capacidad de recolectar y almacenar datos, o en los productos elaborados por nuestras sociedades?

La libre accesibilidad y autogestión de los contenidos informativos a partir de las nuevas tecnologías de la comunicación, a la que hoy denominamos Democracia Digital, se presenta como una respuesta de transferencia del poder del dato al individuo. La transferencia del poder se presenta como un reflejo de los ya conocidos procesos de feedback.

Ideas para aprovechar el contexto

¿Cómo capitalizar este nuevo escenario, devenido en hábitos de consumo de información, dentro de las organizaciones?

• El consumo de información es autogestionado y segmentado. Los datos deben estar disponibles para el libre acceso.
• Los soportes deben estar desarrollados en formatos digitales intuitivos y con dispositivos físicos que los hagan asequibles.
• La información almacenada y democráticamente liberada se presenta en primera instancia no mediada, aunque su selección establece de por sí una primera segmentación intencionada.
• Información amplia y gestionada a manera de “contenido”.
• El “contenido” se presenta con sus propias características: de fácil lectura, noticiable, útil, viral, entretenido.
• Emplear el formato audiovisual como refuerzo del recurso textual.