Gerenciando la Comunicación Interpersonal
Publicado el 29 de abril de 2015
En los tiempos actuales, donde la digitalización ha tomado gran protagonismo en las comunicaciones, es natural que exista la pregunta qué lugar ocupan las comunicaciones interpersonales.
Por María Inés Rocca
Con la llegada del e-mail, luego los chats, los dispositivos móviles, los mensajes de texto y demás, uno se pregunta cuán vigentes siguen siendo las prácticas de comunicación interpersonal en las organizaciones.
La buena noticia es que mientras sigan siendo personas las responsables de emitir los mensajes, la comunicación nunca se va a poder erradicar y mucho menos suplantar por otro canal porque este tipo de 
comunicación mantiene aún bondades que otros medios no tienen.
Ahora, no por esto la debemos dejar “librada al azar”, o dejar que surjan en forma espontánea. Las comunicaciones interpersonales necesariamente deben gestionarse al igual que cualquier otro medio de comunicación interna.
Existen diferentes medios de comunicación interpersonales realmente útiles en una organización:
- La red de Comunicación Interna.
- El cascadeo.
- Las reuniones, eventos y convenciones.
- Actividades de teambuilding.
- La artística corporativa.
La clave está en la planificación. Cuando uno planifica las comunicaciones internas del año, debe pensar cuáles son los temas de los que quiere hablarles a los colaboradores; luego, qué quiere lograr en cada una de esas comunicaciones, y por último qué canales son los más adecuados para transmitir esos temas, con esos objetivos.
Cuando se busca generar entendimiento, compromiso e involucramiento, los canales interpersonales son los más adecuados en tanto que se puede tener el feedback del receptor, aclarar dudas y ver sus reacciones. En cambio, si lo que se intenta es informar, los canales físicos tradicionales (afiches, e-cards, carteleras) pueden ser los más recomendados.
En este sentido, es importante gerenciar estas comunicaciones. Ante todo generar el espacio para que estas interacciones sucedan (sino naturalmente no surgirán) y luego gestionar ese contacto a lo largo del año, dosificarlo y generar herramientas pertinentes para todos aquellos que tengan la responsabilidad de gestionarlas (lideres, por ejemplo).
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