Estamos grabando
Publicado el 28 de junio de 2010
Somos seres iconográficos. Tal como están dadas las cosas, “si no lo vemos, no lo creemos”. Si no hay un video que lo haya registrado, pareciera que la realidad no tiene existencia. Entonces, ¿por qué no aprovechar este poderoso elemento como canal de C.I.?
Nuestra cultura está atravesada por el elemento audiovisual: televisión, películas, Internet, publicidades, series, entre otros, conviven en nuestro día a día y condicionan nuestra manera de mirar al mundo. Las imágenes nos transmiten un mensaje emocional, intelectual y hasta corpóreo. En este contexto, los videos de –y para– la empresa se han convertido en una herramienta clave en comunicación interna.
Mirá el reel de algunos videos que ya filmamos para nuestros clientes:
Ejemplos de producciones audiovisuales y sus utilizaciones más frecuentes:
Capacitación: para capacitar al personal o a los clientes sobre un producto, una idea o un mensaje que la empresa quiere transmitir. Pueden funcionar como complemento ideal de manuales, conferencias y cursos, o de manera independiente. Ejemplos: modelos de venta; instrucciones de uso; normas de seguridad e higiene; conferencias temáticas; presentación interna de productos; tutoriales sobre aplicaciones digitales de RRHH.
Integración: generan empatía para todos los que participan del mismo, como protagonistas activos o como “televidentes” pasivos. Ejemplos: la fiesta de fin de año; el día del niño; la presentación de un equipo de trabajo; homenaje a empleados; family day.
Institucionales: funcionan como vínculo entre la idea a transmitir y los receptores, de manera clara y con un punto a tratar en particular. Pueden ser mostrados tanto interna como externamente. Tienen el estilo de una publicidad o un documental más tradicionales. Ejemplos: aniversarios; historia; mudanza; valores.
El destino del producto final, además del objetivo que le dio origen, puede ser la Web, la intranet, o un DVD para circular. Como sucede en todos los ámbitos de nuestra sociedad, cuanto mejor esté logrado el video, mayor circulación tendrá.
Y para cerrar, el tema del presupuesto: con los avances tecnológicos se logran piezas de una calidad similar a la publicidad, pero a mucho menor costo. Por eso, todo lo imaginado puede llevarse a cabo.
Marcos se formó profesionalmente en Cuatro Cabezas, donde trabajó durante 7 años (El Rayo, La Liga, el bar 2). Es productor, guionista y creativo. Trabajó en televisión (RSM, Coronados de Gloria, Conectados) y en Publicidad (Ogilvy, Grupo Q). Además vivió en Chile y Ecuador por cuestiones laborales. Actualmente tiene su propia productora: Ser Cosmopolita, con sede en Buenos Aires y Córdoba. Hoy trabaja activamente para BW en la realización de videos institucionales. 
¿Por qué hacer un video para comunicar internamente?
- 1. Porque se destacan los colaboradores como verdaderos protagonistas.
- 2. Porque pueden adaptarse a cualquier tipo de pedido y resuelven con versatilidad las necesidades.
- 3. Porque el resultado final genera un impacto único.
- 4. Porque una imagen vale más que 1.000 palabras.
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