¡Desconectar para reconectar!

Publicado el 19 de noviembre de 2019

 En esta nota te contamos el gran trabajo en equipo realizado con Telefónica, que fue coronado con un Eikon de Plata.

Por Sebastián Gorosito, Consultor de BW.

 La campaña “Todos Conectados”, creada para el lanzamiento de Workplace en Telefónica Argentina, fue un desafío que nos marcó de inicio a fin. Un fin, o mejor dicho una meta, que terminó con la premiación de un Eikon. Pero ¿cómo fue que logramos llegar a tal reconocimiento? Está claro que la cantidad de personas que influyeron y confluyeron en este proyecto fue tan grande como el orgullo que nos generó la premiación. Desde un principio, pensamos la estrategia basándonos en el objetivo principal de la compañía: “hacer un mundo más humano, conectando la vida de las personas”. Y así fue como lo abordamos. Sabíamos que esta transformación cultural iba de la mano de la digital, y que necesitábamos de todos y cada uno de los involucrados para lograrlo.

Comenzamos con jornadas de workshops en donde sumamos a los líderes de la compañía contándoles las ventajas que proponía y brindaba Workplace como herramienta de trabajo. Continuamos con varios encuentros para formar a los pioneros, los influencers internos, que ayudarían a traccionar la adopción del nuevo y principal canal de comunicación.Y para transmitir este desafío a la totalidad de la compañía, decidimos usar todos los canales de comunicación que Telefónica tenían a disposición: carteleras digitales, newsletter y mailing.

Los mensajes variaban según el dispositivo, pero todos confluían en un mismo lugar: la transformación cultural venía de la mano de Workplace. ¿Y cuál era la ventaja de utilizar la plataforma colaborativa de Facebook? La compañía dejaba la unidireccionalidad y pasaba a la multidireccionalidad; terminaba con la saturación de canales y daba inicio a un canal principal, digital y en donde todos tenían visibilidad; de la superposición de noticias a la elección de qué, cuándo y dónde mirar los contenidos.

De las notas editoriales, a los copys, memes y emojis; de los estructurado a lo fresco y espontáneo; del pasado o futuro de los tiempos verbales al presente, el aquí y el ahora.

¿Y cuál fue el resultado? En los primeros tres meses de implementación, Telefónica Argentina ya había superado la barrera del 80% de adopción de la herramienta, lo que significaba una muy buena perspectiva para el futuro. Uno de los puntos claves de la estrategia que permitió la migración a Workplace fue el apagado del resto de los canales que no sólo se superponían, sino que competían a nivel comunicacional. Ahora había uno, centralizado, en donde todos los colaboradores tenían visibilidad y, por sobre todo, voz propia.

Telefónica abría el micrófono a los 15.000 interlocutores. Pioneros, Líderes, Directivos, Analistas, Centros de Atención, Técnicos, entre otros. 15.000 formas de pensar, vivir y sentir distintas en un mismo lugar.

Las incógnitas eran miles y el desafío inmenso, pero la estrategia muy sólida, y estábamos preparados para guiar este cambio cultural que proponía la compañía. Desde el lanzamiento con un evento masivo y federal, gracias al streaming que permite realizar la plataforma, el uso de emojis en los principales edificios y la voz de los líderes que explicaban el detalle de lo que se venía. Y fue así como el 7 de noviembre se pulsaba el botón y Workplace se encendía en Telefónica Argentina.

Hoy, a un año de su lanzamiento y después de conocer experiencias, historias, transformaciones, pruebas, errores, idas, venidas y más, podemos decir que gracias a Workplace, Telefónica consiguió romper las barreras de la compañía y ponerle caras al cambio cultural.

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