Comunicar en la Inducción
Publicado el 29 de octubre de 2014
La inducción se convierte en el primer contacto que permite al colaborador ordenar su mente sobre lo que él espera de la nueva empresa, así como entender lo que la empresa espera de él.
Por Gloria Gutiérrez
Un cúmulo de ansiedad, emociones y pensamientos entra por la puerta de la oficina y espera ser orientado y bienvenido. Es ahí donde entra en juego la inducción. Además de una construcción de primeras impresiones, una buena inducción es tan poderosa que ofrece una carta de “navegación” para amortiguar la llegada de un próximo colaborador. Esto le ayudará en su etapa de adaptación y le permitirá iniciar con confianza el viaje para desarrollar todo su potencial y agregar valor a la compañía. Para la persona que ingresa, una inducción abandonada y subestimada, puede demostrar un indicador de debilidad en los procesos de comunicación interna y clima, lo que podría ser una desilusión y un comienzo poco alentador, que dará espacio a la incertidumbre sobre su proyección en la empresa. Con experiencia de 17 años en el mercado y asesoría en procesos de inducción, BW Comunicación Interna aconseja tener en cuenta los siguientes elementos para mejorar este proceso:
1. El valor de aquello “no dicho”, que se traduce en aspectos de la empresa como el espacio físico, los hábitos, los ritos, el lenguaje o códigos comunes, los tipos de liderazgo, incluso los mitos y creencias, puede ser un contenido poco común pero poderoso para incluir en la inducción. Esto da cuenta de la importancia que otorgan a los individuos que componen la cultura y el modo de ser de la compañía.
2. La presentación general de la organización debe estar acorde a la cultura e identidad, y debe comunicar “eso” que define cómo hacen las cosas o cómo las hacen. Es la instancia ideal para motivar y darle sentido a la labor del nuevo empleado.
3. Un kit de inducción –incluso con material POP- con un rótulo que contenga el nombre del colaborador puede ser un lindo detalle para darle la bienvenida y demostrar que es importante.
4. La inducción debe contener mensajes claros, prácticos, que capten la atención y aseguren que el empleado retenga la información. Así como utilizar recursos gráficos, audiovisuales e interactivos que permitan una exposición más didáctica y amigable.
5. No inyecten toda la información en una sola jornada. Podrían planificar sesiones más cortas y hacer cada una en diferentes lugares de la organización.
6. Con la misma importancia con la que el área de marketing hace un lanzamiento interno de producto, podría comunicarse a todos los colaboradores de la empresa sobre la llegada de un nuevo integrante a la familia. Muchas veces se cree que la inducción sólo es beneficiosa para quien ingresa en la compañía para conocer sus procesos internos, su organigrama y su filosofía. No obstante, es mucho más que eso: se trata de un documento de interacción y de sinergia también para la compañía hacia el recién ingresado.
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