Pulso CI - BW COMUNICACION INTERNA
En Foco

¿Cómo formar un equipo entre empresa y Consultora de CI?

Publicado el 21 de noviembre de 2017

 ¿Por qué una organización decide compartir su trabajo con una agencia de CI? Consejos para que el trabajo entre el consultor y la empresa sea lo más provechoso y exitoso posible.

Uno de los desafíos que tienen las áreas de Comunicaciones Internas es la formación de un verdadero equipo junto a la consultora de CI. Hoy, un alto porcentaje de organizaciones, cuando se le pregunta qué servicios de CI terceriza, sobre un 60% responde que es Diseño Gráfico o Producción Audiovisual, de acuerdo al 4to Diagnóstico de CI hecho por BW Comunicación Interna (www.diagnosticoci.com.ar/).  Son pocas las compañías que están haciendo un trabajo conjunto en desarrollo de estrategia de CI (la cifra no se eleva de un 30%) lo que finalmente redunda en una relación de trabajo más bien transaccional y circunscrita a la entrega de piezas que a un servicio integral de estrategia.

Un rol estratégico

El consultor de CI busca apoyar al área de comunicaciones internas con nuevas formas de enfrentar y solucionar problemáticas comunicacionales a través de un enfoque fresco y actualizado. Ese es un gran diferencial, dado que un consultor reúne un background de experiencia que va incorporando durante el trabajo de asesorar a varias empresas a la vez.

Para poder formar un equipo sólido es importante dejar hablar al cliente y escuchar bien sus necesidad es para proponerle una propuesta que se ajuste a lo que está buscando.

Esto implica como consultores tener una actitud de escucha activa que se centra en sus requerimientos y ofrece soluciones acordes a su realidad.

El desarrollo de un equipo toma cuerpo cuando comenzamos a conocernos y desarrollamos una relación laboral ganadora entre consultora y empresa, y no sólo como un proveedor de servicios que atiende las necesidades de una organización.

Consejos para formar un equipo exitoso

  • Establecer un plan de trabajo común y conocido con objetivos concretos, responsabilidades mutuas y acuerdos (ejemplo: fechas de entrega). Esto se hace principalmente para alinear las expectativas del cliente y consensuar los entregables entre empresa y proveedor.
  • Es recomendable también conocer qué tipo de servicio y respuesta busca el cliente de parte de la consultora, ya que muchas veces este elemento es el que ha hecho al cliente dejar de trabajar con un proveedor para buscar otro.
  • Reconocer y cumplir las expectativas de cada uno para llegar de mejor manera al objetivo final por el que se contrató la asesoría.
  • La “flexibilidad” entre las partes para escuchar y dialogar genera compromisos y propuestas que son valiosos para ambos.

Los comentarios están cerrados.