A formatearnos: de informar a entretener

Publicado el 18 de agosto de 2020

 Les invitamos a reflexionar sobre nuestro doble rol de comunicadores/consumidores, y los nuevos formatos y canales que nos permiten ir más allá. Porque ya no es sólo cuestión de informar: ahora, y más que nunca, es clave captar la atención de nuestro público. Pero ¿cómo lo hacemos?

Por Martín Di Paolo, Consultor de BW

Como comunicadores de lo interno debemos ponernos más en el lugar de consumidores. Un rol que sin dudas tenemos, pero que nos cuesta asumir cuando estamos del otro lado. Si lo que queremos es realmente llegar a las personas con un mensaje, nuestro norte debe ser innovar: pensar nuevos formatos, nuevas formas de contar.

La clave

Hoy abunda la información, nos invade. La cantidad de estímulos que recibimos a diario como consumidores es incalculable. Todos elegimos qué consumir, cómo y cuándo. Y esas decisiones se toman en milésimas o segundos. Nos acostumbramos a eso. Ahora, ¿por qué en nuestro lugar de trabajo consumiríamos contenidos de otra manera?

Es pararnos del otro lado

Es importante comenzar a romper esa dicotomía entre trabajo y vida social. Es empezar a ablandar lo que contamos. Porque el trabajo también es vida social, y se puede disfrutar. En definitiva, eso es lo que todos buscamos y lo que queremos que sientan todas las personas a las que les hablamos.

No es casual que el propósito de BW sea Conectamos personas para crear mejores empresas. Sin dudas, lo que logra mejores empresas -en todos sus sentidos- son sus personas. Porque aquellas que disfrutan su entorno también trabajan mejor. Uno puede disfrutar de lo que hace, pero en gran parte eso está determinado por con quién lo hace. Y eso también aplica en la llamada vida social, por supuesto.

Y ver lo que hacemos

Hoy más que nunca lo que debe predominar en la comunicación es el formato o, mejor dicho: el nuevo formato.Es pensar cómo contamos eso que ya contamos -seguramente- pero de una manera diferente: que atraiga a los colaboradores, que genere mayor impacto en las personas y que nosotros elegiríamos consumir (que sería todo parte de lo mismo, ¿no?). Desde BW, a través de nuestros diferentes roles, lo entendemos de esa manera y por eso nos desafiamos constantemente a ir un paso más allá.   

Con los ojos

Porque la cuestión pasa también por hacer cosas que nos guste ver -porque ya nos dimos cuenta que todo pasa primero por los ojos-. Un GIF oportuno, un meme, un video en formato tik tok, una propuesta de gaming o cualquier otro tipo de formato que circule por los medios de la comunicación “externa” va a generar mucho mayor efecto también puertas para adentro. Por supuesto, siempre y cuando no se convierta en costumbre acudir siempre al mismo lugar, porque ahí se volvería natural, sería lo esperable y, en definitiva, dejaría de tener su efecto comunicativo.

De a quién le hablamos

Para lograrlo debemos innovar. Y para lograr innovar debemos pensar. Ese no sería el mayor desafío. La clave es algo que nos lo impide diariamente: disponer del tiempo para hacerlo. Es dejar atrás el copy paste. Y en gran medida eso implica ensayo y error. Es tiempo en consumir medios y tiempo en entender las nuevas tendencias. Por suerte, en gran medida eso también lo hacemos porque consumimos medios. Por eso es clave asumir ese rol con total naturalidad y también como parte esencial de nuestro trabajo.

Pero ¿cómo podemos disponer de más tiempo? Esa es la gran pregunta. Una solución es descomprimiendo todo nuestro trabajo diario más automatizado: aquello que tranquilamente podría realizar un Bot, por ejemplo. Delegar en él (o ella) aquellos temas que son recurrentes. Es darle el lugar para que asuman esas tareas que nos demandan demasiado tiempo y energías: que nos fatigan.

En BW entendimos esa demanda y por eso somos capaces de ofrecer y desarrollar Bots específicos, que desde su personalización y su forma de hablar refleje también la cultura de la empresa.

 

Si nuestro fin verdaderamente es comunicar, tenemos que hacer todo lo posible para llegar a las personas. Debemos entender y hablar su y nuestro mismo idioma. Y también debemos medir todo lo que hacemos, contrastar, ya no hay mejor método para mejorar.

En definitiva, lo que más queremos es disfrutar más lo que hacemos.  

PD: Si crees que el formato de esta extensa nota no condice con su contenido, entonces te invitamos a leer solamente los subtítulos.

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