El Diagnóstico como puntapié estratégico

Publicado el 10 de mayo de 2017

 Como consecuencia de una medición interna, la empresa brasilera DASS conoció el estado de su propia comunicación y clima internos. Entre los resultados, se resaltaron cosas a mejorar o cambiar, pero la compañía decidió construir un plan sobre las cosas que no debía cambiar, y que la hacían una organización diferente.

Por Gaspar Travaglini, Responsable de Relaciones institucionales de DASS

Cuando uno entra a las oficinas comerciales de Dass en San Isidro, enseguida percibe que se trabaja en un ambiente relajado e informal. Los colaboradores se visten con zapatillas casuales y remeras deportivas. Hay pelotas de fútbol por todos lados y una playstation en el comedor donde se arman torneos.

Dass es una compañía brasilera que produce y comercializa marcas deportivas. En la Argentina representa tres marcas: Fila, Umbro y Tryon, y además produce para sus socios globales en dos fábricas nacionales.

Hasta el año 2015, no se había puesto foco en la Comunicación Interna (CI), pero a partir de la creación del departamento de Relaciones Institucionales (RRII), y la incorporación de una persona dedicada exclusivamente a CI se comenzó a trabajar en un Modelo de Gestión de largo plazo, focalizado en los líderes de la compañía, los capitanes.

El pitado inicial fue la realización de un Diagnóstico de Comunicación Interna para comprender el estado en el que estaba la materia. Lógicamente, los líderes siempre saben más o menos qué está sucediendo, pero al no tener el tema analizado, no se podían construir objetivos ni mucho menos estrategias. Por eso se decidió medir el estado de situación, simplemente porque medirse es la única forma para mejorar.

El Diagnóstico se llevó a cabo en dos meses y contempló un Grupo Focal de 18 colaboradores y doce entrevistas individuales de todas las jerarquías, incluyendo al Gerente General. El Departamento de Recursos Humanos (RRHH) se sumó al proyecto como socio fundamental, y se contrató a BW Comunicaciones y Puntual para ejecutarlo.

¡El resultado fue un golazo!

Principalmente se conoció en qué aspectos fallaba la Comunicación Interna y adónde tenían que apuntar los mayores esfuerzos de la compañía.

Todas estas posibilidades de cambio, en una compañía en claro crecimiento, pueden generar desorden y áreas grises, que a su vez dificultan la sistematización de procesos y la eventual toma de decisiones.

Por lo tanto, ese fue el aspecto en el que se centró el proyecto: ¿cómo gestionar la Informalidad? La informalidad en la gestión es el valor agregado que distingue a Dass ¡y que la compañía quiere conservar! De esa manera, el Diagnóstico funcionó como piedra fundamental para la elaboración de objetivos y una estrategia clara para la construcción de un Modelo de Gestión a largo plazo, que se ancla en el fortalecimiento de sus líderes y de su cultura.

Este proyecto es en sí mismo un proceso de cambio, y la gestión del cambio es otro partido que también hay que jugar.