Cómo armar la Red de C.I.
Publicado el 28 de junio de 2010
Para fortalecer las comunicaciones internas en las organizaciones y darle forma a una nueva dinámica de actuación basada en la escucha y en la interacción directa con las personas, el armado de una Red de colaboradores es una gran oportunidad.
La Red de Comunicaciones Internas (RCI) es un canal vivo de comunicación, para influir positivamente y contribuir a facilitar la implementación de proyectos corporativos de todo tipo: mejoras en la calidad de atención, cambio de estructuras, preparación de eventos como la fiesta de fin de año; presentación de productos y servicios, difusión de Misión, Visión y Valores; medición de clima, el aporte y apoyo conceptual para la incorporación de estrategias de negocio.
Los integrantes de la Red deben ser líderes informales en sus grupos de trabajo y contar con la capacidad de comunicarse, para cumplir con su función de “delegados” de la comunicación.
Aliados estratégicos
Recomendamos para el éxito de la RCI que los referentes sean elegidos por sus propios jefes ya que deberán convertirse en su apoyo comunicacional.
Este nuevo público, concebido como un soporte de las jefaturas en temas de comunicaciones requiere que, luego de compartir las novedades corporativas con los líderes sean considerados como un grupo de interés y destinatario de las comunicaciones en segunda instancia para finalmente llegar al resto del personal. Aliados, por las ganas de construir juntos un mejor lugar para trabajar, los miembros de la Red participarán y acompañarán acciones que impactarán en el clima laboral.
Encuentros con múltiples objetivos
Formalmente, los encuentros pueden ser uno por mes para la difusión de un tema en particular, y para capacitarlos en mejorar las habilidades de comunicación así como enriquecer los canales del plan de CI (House Organ, Newsletter, Intranet, Carteleras, Eventos, etc).
Los encuentros, poderosos eventos de escucha formal e informal, funcionan también como espacios de reconocimiento, ya que permiten el contacto directo con la conducción de la empresa.
La manera de auditar la efectividad de la RCI puede ser través de las encuestas de Clima Interno, de la participación del personal en las acciones de comunicación y de la respuesta a las convocatorias.
La escucha habla
Escuchar bien es la base de la correcta resolución de problemas; no sólo ayuda a clarificar el problema como lo ve el presentador, sino que cimienta la confianza para proporcionar una ayuda a medida. Como escribió Enrique Fernandez Longo (La negociación inevitable, 2004), “La comunicación entre personas permite la exploración y la construcción de caminos y alternativas. (…) Cuando dos personas se separan, la que más se ha enriquecido es la que ha escuchado más”.
La RCI, como canal vivo, resulta un ejemplo de escucha y participación y permite corroborar la fortaleza de la comunicación interpersonal y su rol fundamental en las organizaciones como facilitador para el cumplimiento de estrategias y objetivos. 
5 pasos fundamentales para armar la Red de C.I.
- Entender la importancia de establecerla como un poderoso canal de CI, complementario con el resto de los medios.
- Elegir a los referentes en base a su condición de “líderes informales”.
- Planificar encuentros y respetar su periodicidad.
- Brindarles a los miembros de la Red herramientas para que puedan multiplicar el mensaje entre sus compañeros.
- Estimular el feedback para que la Red se sienta un público importante y pueda actuar en consecuencia multiplicando la comunicación formal.
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