Storytelling: el arte de dar sentido al relato

Publicado el 15 de diciembre de 2015

 El contexto actual, hiperconectado y comunicado, permitió al hombre tener más autonomía sobre lo que recibe. Pero, en un mundo cargado de información, el Storytelling parece ser la solución para hacer que un mensaje quede grabado en la memoria y no pase inadvertido.

Por Javier Barba

Internet 2.0 inauguró un gran cambio en los hábitos y costumbres de las personas. Antes las personas no tenían la capacidad de transformar los mensajes, estos se pensaban de forma unidireccional. Ahora son los receptores quienes deciden cómo, cuándo y dónde informarse. El concepto de “audiencias cautivas” quedó en desuso, ya que es el receptor quien tiene el poder.

Esta revolución también abrió la puerta para compartir todo tipo de material en redes sociales. En este contexto donde abundan los mensajes y existe un inmenso caudal de información, es más difícil captar la atención de los destinatarios. Entonces, ¿cómo hacer para que un mensaje resalte y llame la atención de los demás? Una posible solución sería a través del arte de narrar relatos, o más conocido como Storytelling.

Historias inolvidables

Storytelling es una técnica empleada para narrar todo tipo de relato. Se puede aplicar a una presentación de PowerPoint, un informe comercial o hasta en la presentación de una empresa. La clave del Storytelling está en dotar de sentido al relato. Cargar de emoción a los relatos contribuye a conseguir la atención del público, permitiendo una mejor asimilación de los datos. Porque el relato habla de nosotros, y en la permanente búsqueda de sentido, recordamos todas las emociones y sensaciones que nos conmueven, que construyen nuestra identidad. Las historias de personas contadas por otras personas son las que obligan a dejar a un lado, al menos por un tiempo, los celulares y las computadoras, y hacer que las personas escuchen con la atención de un chico.

Consejos para construir un relato eficaz

• Las personas no son superhéroes. Es positivo que el emisor del relato se muestre como lo que realmente es, con sus defectos y virtudes. Sirve mucho revelar la esencia de uno, no esconder nada frente al público.

• Las historias nunca carecen de un conflicto. No importa que lo que se quiera contar sea bueno o malo, lo que nunca debe faltar es el problema. Los conflictos pueden ser internos –los de un personaje consigo mismo- o externos –los de un personaje con otros, o los de un personaje con su entorno-.

• Los relatos pueden estar construidos de miles de formas. Actualmente podría decirse que el formato tradicional de comienzo, nudo y desenlace no siempre gana la atención de la gente. Existen recursos para invertir el orden y transformar positivamente el mensaje. Por ejemplo, comenzar en pleno clímax del nudo del relato, o alterar el orden cronológico de los hechos, comenzando con una introspección, flash backs, anticipaciones, etc.

• Saber elegir buenos y varios lugares sobre los que construir el relato es algo beneficioso. Diversos escenarios, incluso ubicados en países diferentes, dan idea de dinamismo al relato.

• Articular los relatos a partir de los diferentes géneros narrativos (comedia, terror, amor, drama, etc.) y tener la posibilidad de experimentar con cada uno de ellos para determinar con cuál resulta más atrayente la historia que se quiere contar.

Para conocer más sobre Storytelling y su aplicación a la CI sumate a los talleres del Programa de Formación en Capacitación Interna PICI 2015. Para más información sobre el programa hace click acá.

• Parte del contenido de esta nota fue extraído de: ¡Será mejor que lo cuentes! Los relatos como herramientas de Comunicación: Storytelling. De Antonio Núñez López.

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